El cerco de Santa Cruz

 ¿Y los organismos de Derechos Humanos? todavía felicitando a Lula.



Mientras los organismos de derechos humanos festejan la elección de Lula, están escondiendo que en Bolivia hay una fuerte represión llevada adelante por milicias armadas del MAS, el partido de Evo Morales. Fuente: La Gaceta

En Bolivia desde el 2019 hay una tensión muy latente: todavía queda el recuerdo del bochornoso episodio de las elecciones y la escapada de Evo Morales. También está latente la violación a los derechos humanos de Jeanine Añez, la presidente transitoria del país, que está bajo arresto. El MAS, partido de gobierno en Bolivia, está presionando muy fuerte y cometiendo un verdadero crimen contra las personas en Santa Cruz que amenazan con llevar a los funcionarios nacionales ante los tribunales y bajo los cargos de genocidio y terrorismo.  

Este año debería haberse realizado el censo en Bolivia que desde hace 10 años no se realiza, llevando a la administración pública a tomar decisiones casi en ciego. Frente al rechazo del gobierno, esto por torpeza y también por interés, los cívicos reaccionaron y llamaron a una huelga. El censo vigente es del año 2012 y, conforme a la tradición de celebrarlo cada 10 años, este 16 de noviembre debería realizarse el próximo. Sin embargo en julio, tras la aprobación del DS4760, el gobierno lo pospuso para 2024 y se asegura llegar a las elecciones con estos datos.

¿Por qué Santa Cruz pide por el censo? Además de ser una pieza fundamental para la administración pública de cualquier país, hay un dato poblacional e importante en vistas de las elecciones en 2025: Santa Cruz llegaría hoy a los 3,5 millones de habitantes. Esto es más de un millón de habitantes más que en el censo del 2012, lo que convierte al distrito en el más poblado del país y le estarían reservados más recursos en la coparticipación nacional y más lugares (escaños) en el parlamento. Algo que no le agrada al MAS.

Santa Cruz, como suele ocurrir con los grandes distritos de los países, nunca se ha subido a la ola de izquierda en Bolivia y siempre ha incompatibilizado con el proyecto hegemónico y totalitario de Evo Morales. Sin censo, a Santa Cruz se le sigue quitando dinero y representación.

Pero las inconsistencias no terminan en este distrito. Hay estudios que estarían demostrando que son más de 200 los territorios en los cuales los datos del 2012 no coinciden ni se pueden relacionar con la cantidad de votantes en los últimos años.

Entre las inconsistencias detectadas hay algunas como esta: en 180 poblaciones, el 85% de la población está capacitada para votar al mismo tiempo que hay un 50% de la misma que es menor de edad. Esto es incompatible o están votando menores de 18 años.

Habría también más del 70% de la nación viviendo en ciudades, lo que mostraría la modificación demográfica y la migración interna que, por supuesto, tiene su correlato electoral. A pesar de estas irregularidades, el gobierno de Arce y Evo Morales no quiere un nuevo censo.

Con tantas inconsistencias y teniendo el antecedente del 2019, no sería muy racional participar en elecciones que desde el principio darán resultados infra representados y que no coincidirán con la realidad (o al menos con la realidad que el gobierno pretende).

El paro cívico lleva más de 11 días en los cuales la violencia y los enfrentamientos se apoderaron de las calles que están paralizadas, sin recolección de residuos, con escasez de combustible y enfrentando a una medida inhumana conocida como “el cerco”.

Los gobiernos que adhieren al Foro de San Pablo tienen una forma de operar muy parecida: utilizar fuerzas de choque y provocar situaciones incendiarias. Santa Cruz, el motor económico de Bolivia, resiste a estas fuerzas de choque desde hace más de 11 días.

El reclamo cívico es claro: no se puede ir a elecciones con estos datos demográficos y se debe poner fin a una situación en la cual Santa Cruz sale perjudicada por la distribución de recursos económicos. Tiene cada vez más comensales y la torta es cada vez más chica.

Frente a la sostenida protesta cívica, el gobierno accionó un plan realmente criminal que ha sido cercar la ciudad y amenazar con el corte del suministro eléctrico y de agua. Desde el gobierno, acusando un golpe de estado, se dio jura a las nuevas cúpulas de las Fuerzas Armadas.

Al tomarles el juramento, Arce repitió que “en Bolivia está en marcha la reedición del golpe de estado de 2019” mientras en Santa Cruz ya habría acumulada más de 10.000 toneladas de basura y se hablaba cada vez más seguido de la muerte por inanición.

Si el cerco continúa bloqueando Santa Cruz e impide el paso de alimentos, la inanición atenta contra los Derechos Humanos contenidos en el Derecho Internacional, tutelados en la Declaración Universal de los DDHH y la Convención América, entre otros.

Muchos están magnificando lo que sucede en Brasil cuando es en Bolivia donde el gobierno está a punto de cometer un crimen inconcebible. Como si todo esto fuera poco, las fuerzas de choque del MAS, como personajes ligados a ellos, también están siendo señalados.

Hay muchas denuncias por efectivos policiales cooperando con las fuerzas de choque. No son pocos los videos en donde es posible ver carros policiales escoltando a las milicias del MAS que llegan a Santa Cruz para causar el pánico.

Al mejor estilo de las agrupaciones kirchneristas o chavistas, las milicias del MAS han cantado pidiendo por una guerra civil. 

Como si esto fuera poco, circularon videos donde supuestos funcionarios de gobierno estarían portando armas en medio de las represiones y con el fin de escoltar a las milicias hasta la gobernación de Santa Cruz.

En las últimas horas la represión oficial también fue en aumento y por estas horas se siguieron reportando la llegada de fuerzas militares nacionales.

El asedio del kirchnerismo a la ciudad de Buenos Aires y de Hugo Chávez a Caracas, demuestra que estamos frente al clásico modus operandi del Foro de San Pablo para doblegar, militarizar y eliminar a las oposiciones democráticas.

Ahora el límite está puesto en el próximo lunes cuando los distintos comités cívicos convoquen a una huelga general en todo el país. Un gobierno alineado al Foro de San Pablo está cometiendo un cerco genocida en Santa Cruz con el silencio de los organismos de DDHH

Desde la oposición a Arce están denunciando una confabulación que es orden directa del presidente de Bolivia, instrumentada por sus ministros y otros funcionarios de gobierno y que tiene como objetivo generar el caos y militarizar el principal bastión opositor.

Las últimas horas en La Guardia fueron de una fuertísima represión en donde se vieron también a milicias (que no eran de Santa Cruz) portando gases lacrimógenos y escoltados por fuerzas de seguridad. Este patrón de policías cubriendo la espalda de las milicias está todas las noches.  

En Bolivia, otra vez, son testigos del accionar de estos grupos que pueden actuar solo bajo el silencio de los grupos de derechos humanos, colectivos y organizaciones que están en Brasil inventando el golpe de estado de Bolsonaro, pero no dicen nada frente al cerco del MAS en Bolivia.



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