El antisemita activismo palestino y los profetas del odio en España
Publicación original: Palestinian antisemitic activism and prophets of hate in Spain | Luciano Mondino | The Blogs (timesofisrael.com)
El
activismo palestino y la inmigración ilegal están gestando un reciclado mensaje
de odio contra los judíos e Israel en Europa logrando infiltrarse rápidamente en
universidades nacionales y partidos políticos.
La
fachada de la sinagoga Maimónides de la Comunidad Israelita de Barcelona fue vandalizada
con un mensaje propalestino: “Palestina libre del río al mar”, el
clásico lema por el que el activismo palestino asentado en Europa también reluce
la ya manifiesta intención de expulsar a los judíos y el anhelo de retrotraer
el tiempo a 1948 cuando los ejércitos árabes de aquel momento buscaron aniquilar
al entonces renacido Estado de Israel. La sinagoga fue marcada el 17 de
abril de 2023, días antes de que los israelíes celebraran Yom Haatzmaut en el
día de su independencia.
No habían pasado ni dos semanas
cuando nuevamente la sinagoga fue marcada, pero ahora en la entrada de Jabad
Lubavitch. Ese día los atacantes marcaron otro mensaje en el ingreso haciendo
eco del activismo árabe palestino: “¿por qué matáis en Palestina”?
Es en Barcelona también donde su
alcalde, la señora Ada Colau, convirtió su rechazo a Israel en un activismo
político e intento de insumo de campaña electoral cortando en febrero el lazo
de hermanamiento que unía a la ciudad con Tel Aviv. Como si creyera que los
hermanamientos son disposiciones personales de los políticos y no acuerdos que
se basan en una historia, lazos y pertenencia compartida, la señora Colau
barrió con el acuerdo, de forma unilateral, que estaba vigente desde 1998.
Es
muy repudiable que en 2023, después de una incontable cantidad de verdad histórica,
un alcalde de una de las ciudades europeas más reconocidas a nivel mundial haga
política con el antisemitismo.
Si nos basáramos
solamente en un análisis político, utilitarista, de la decisión de Colau: ¿por
qué, además de su postura antiisraelí, Colau entendió que le era favorable
relucir públicamente su intención de discriminar y señalar a la comunidad judía?
Porque en sus matemáticas electorales hay una parte de la población que se
encuentra sumamente conforme con esta decisión y que ve con buenos ojos que
Colau rompa relaciones con Tel Aviv mientras no hace nada por combatir el
delito propinado por magrebíes y bandas latinas en la mismísima puerta de la
Sagrada Familia.
Barcelona no es tampoco una
generalización hacia toda la sociedad española en la cual conviven partidos y
organizaciones políticas que sí han comprendido que el sionismo no es un
régimen de apartheid ni una maquinaria violatoria de los derechos humanos
contra la población palestina, sino el proyecto de autodeterminación y liberación
nacional que tiene el pueblo judío sobre su tierra y hogar nacional que
volvieron a edificar desde 1948.
El
incidente político de gravedad tiene que ver con que uno de los partidos
políticos que sí son profundamente antisemitas, la facción de Podemos
liderada por Pablo Iglesias, integra el gobierno presidido por Pedro Sánchez y
da una estocada a la institucionalidad del país. Desde el Parlamento
Europeo hasta las bases del partido, los discursos incendiarios contra Israel
no pueden nunca caer bien en un país que a la vista de todos comienza a perpetuar
un gravísimo problema con la inmigración ilegal proveniente del norte de África
y países de Oriente Medio.
Samidoun, una organización señalada
por su vinculación con la República Islámica de Irán, fue creada entre 2011 y
2012 en una red de soporte a presos palestinos en Israel. La organización, como
tantas otras, omite que en Israel no existen presos por ser palestinos o
árabes, población ésta que representa a más de un 20% del total, sino que
corresponde a terroristas atacantes de la población civil israelí. Desde
mayo de 2020, Samidoun ha comenzado a operar en España, organizando foros de
discusión, activismo político y movilizaciones por distintas ciudades del país.
En un informe de ACOM, Acción y
Comunicación para Oriente Medio, puede constatarse la coordinación internacional
de Samidoun de una ciudadana canadiense llamada Charlote Kates, su esposo Khaled
Barakat, Mohammed Khatib, quien se desempeña como coordinador en Europa, Joe
Catron, Maram Saadi, Mustapha Awad, Thomas Gerhard Hofland y Jaldia Abubakra
Aueda quien es cofundadora de Samidoun en España.
Organizaciones como Samidoun, al
igual que durante mucho tiempo lo ha hecho la terrorista Leila Khaled, circulan
libremente por el pensamiento universitario español profesando la radicalización
e intolerancia contra Israel y derribando los muros muy difusos que separan al
antisemitismo del antisionismo para desplegar así una artillería discursiva muy
ofensiva que lleva a acciones como los ataques a la sinagoga.
España
corre un desenfrenado peligro si estos grupos no son perseguidos y
neutralizados, comenzando por las universidades
nacionales cuyas cátedras destinadas al estudio de la política de Oriente Medio
pueden estar adulteradas con este tipo de irracionales posturas.
En el plano académico la producción
científica, al igual que la cobertura periodística en muchos de los medios de
comunicación en Europa, se basan en las fuentes palestinas que están en su
totalidad tergiversadas. Hoy en muchas universidades nacionales en España,
que son los centros académicos que están formando a los líderes mundiales de
las próximas décadas, se está normalizando la persecución.
Grupos que hace tiempo hubieran sido
denominados como marginales en la vida social y política de España encuentran
hoy una amplificación peligrosa de su mensaje, posicionándose como profetas del
odio y con el sólo objetivo de repetir la historia que terminó con la vida
física y espiritual de millones de personas en el siglo XX. Una acción que preocupa,
pero que todavía se puede revertir.
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