El régimen de los Ayatolás en Twitter
El régimen de los Ayatolás en Twitter
Por
el lado de la República Islámica de Irán, el dominio sobre los medios de
comunicación y la influencia en la opinión pública extranjera es también uno de
los espacios más considerados por el régimen de los Ayatolá para consolidar su
política interna y poderío regional. Con una peor calificación internacional en
materia de libertad de prensa y por un régimen interno cuestionado por sus
violaciones a la libertad y los derechos civiles, Irán es uno de los casos de
estudios más considerados para describir los programas de desinformación a
escala global principalmente contra Estados Unidos, Israel y Arabia Saudí.
En la República de Irán, siguiendo a
Babak Rahimi, las regulaciones y conformación de esa censura son producto de la
interacción de un proceso reactivo con otro proceso proactivo desde la
maquinaria informativa instaurada desde la Revolución Islámica en 1979.
Para las políticas reactivas, es
necesario que el régimen de los Ayatolá controle la mayor cantidad posible de
flujos de información que se dirigen dentro del país y que puedan afectar la
estabilidad interna. La aplicación de estructuras del Estado son las piezas
clave para, al menos intentar, vigilar esos flujos de información. Las
políticas proactivas, por lo tanto, son los esfuerzos del régimen para crear
nueva tecnología y desarrollos que permitan, a su vez, crear nuevo contenido
que se ajuste a los intereses de los líderes. En el contexto de la Era Digital
y de evolución informática, los objetivos últimos de los Ayatolá será moldear
la estructura de pensamiento de la opinión en la esfera pública[1].
Las políticas o medidas reactivas pueden darse en la prohibición de las redes sociales o la intervención directa en la web sobre la cual un ciudadano iraní es redirigido a los portales o sitios que el régimen considera como seguros para su estabilidad. En el caso de las medidas proactivas, que son las que motivan el siguiente apartado, la presencia de los Ayatolás en Twitter es uno de los campos observados para intentar interceptar algunas características propias del diálogo islámico en la red social.
Conocidas
las desventajas que los Ayatolás percibieron en el ciberespacio, los flujos de
información y los principales canales de comunicación forman parte de unos
insumos predilectos por los líderes iraníes para la difusión de sus principales
posturas. Cabe destacar, en este sentido, la activa presencia de Khamenei en
las redes sociales como Twitter o los canales de mensajería como Telegram que
serán analizados en los párrafos siguientes.
Estas nuevas capacidades digitales
que los Ayatolás han conquistado les permiten, al igual que Arabia Saudí, potenciar
el rol protagónico frente a sus grupos aliados y enfatizar las críticas o los
discursos contrarios a los rivales. Especialmente con Arabia Saudí, la guerra
en Yemen ha sido uno de los elementos que se pueden percibir en la difusión del
líder iraní, Khamenei, en los canales de Telegram.
La presencia virtual del líder,
además de potenciar los axiomas de la política exterior iraní, ha sido
observada por sus contenidos antisemitas y finalmente suspendida por una
amenaza al entonces presidente de los Estados Unidos, Donald Trump.
En enero de 2021, poco más de un año
después de la caída de Soleimani, la cuenta oficial del líder supremo iraní
@khamenei_site difundió un montaje donde se veía a Donald Trump jugando al golf
y por encima de él la sombra de un avión de combate. Como epígrafe, el montaje
sostenía que “la venganza es inevitable. El asesino de Soleimani y quien ordenó
su muerte deben sufrir la venganza”[2].
Tanto Teherán como Rihad vienen
destinando cuantiosos recursos políticos, económicos, militares y culturales
para consolidar una rivalidad geoestratégica de forma directa o indirecta en un
escenario que presenta una multiplicidad de actores y desintegración de los
poderes estatales como el control y poder del monopolio de la violencia
legítima[3]. De
esta forma, la utilización de imágenes por parte de Khamenei indica una forma
alternativa de expandir, mediante la utilización de Telegram, los puntos de
vista e intereses de los líderes supremos iraníes en conformidad con un espacio
de disputa que compete a ambos como es Yemen.
El conflicto árabe israelí es uno de
los aspectos que más ha caracterizado a la política iraní frente a Israel y al
resto de los estados árabes que normalizan sus relaciones. Para la cuenta
oficial de Khamenei, la normalización de las relaciones con el usurpador ilegítimo régimen sionista es
un pecado y un error.
El plano interno también resulta de
interés, a la luz de las elecciones consumadas en 2021, dado que Khamenei se ha
pronunciado en torno a las políticas del enemigo frente a los comicios. En una
infografía donde señala a los principales medios de comunicación occidentales
como enemigos a las políticas iraníes, el líder señala las políticas de dichos medios
como interferencias que se perpetuarán a través de: insinuar fraude en las
elecciones, insinuar manipulación del proceso, insinuar la inutilidad de la
participación popular en el proceso y la carencia de competencias del
presidente.
[1] Rahimi, B., 2015. "Censorship and the
Islamic Republic: Two Modes of Regulatory Measures for Media in Iran". Middle East
Journal, 69(3), p. 360.
[2] El Mundo, 2021. El Mundo. [En línea] Available at: https://www.elmundo.es/internacional/2021/01/22/600b121afc6c83fe688b4685.html [Último acceso: 20 Marzo 2022].
[3] González del Miño, P. & Pastor, J. C., 2020. "La competitividad
Irán-Arabia Saudí" . En: "La política exterior de Irán: poder y
seguridad en Oriente Medio" . Madrid: Publicaciones Catarata, p. 255.
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